martes, 7 de octubre de 2014

CÁNDIDO FABRÉ, “CANTOR DE PUEBLO, PATRIA Y REVOLUCIÓN”



Por: Roberto Mesa Matos.

Fotos: Radio Granma Digital.


El más universal de los improvisadores cubanos de la música popular bailable está mucho  más cerca del pueblo que tanto lo admira, quiere y distingue.

Treinta y seis años de vida artística y 21 de su Banda en fotos, reconocimientos, medallas, premios y distinciones recopilados en la muestra del mes Cándido Fabré, Cantor de Pueblo, Patria y Revolución,  exposición instalada en el Museo Municipal de Manzanillo.
Cándido Fabré junto a su esposa, María Martínez

Elvis Ramírez Guerrero, directora de esta institución cuenta que Cándido envió cincuenta y nueve objetos  para el montaje de la Sala y estos momentos montamos 43, es decir, que la sala se quedó pequeña para la obra del reconocido artista.

“La expo permanecerá aquí hasta el cuatro de noviembre y durante esta semana estará abierta al público hasta las diez de la noche”, puntualizó Ramírez Guerrero.

"El Trono", de Cándido Fabré.

El joven Rolando Oliva Milán, conservador del Museo, dice que las piezas se ubicaron de manera cronológica y que lo más complicado de trabajar fue “El Trono”, especie de sillón para un Rey, que obsequió a Fabré un artesano de la Isla de la Juventud.
  
Durante la apertura se proyectó un audiovisual que recoge opiniones de los familiares del carismático sonero, entre ellos de su entrañable Sixta, la progenitora y de músicos del calibre de Omar Pupo, Frank Fernández David Calzado  y Eliades Ochoa.

La Réplica del machete mambí de Máximo Gómez, las Medallas Por la Cultura Nacional, la Alejo Carpentier y Mártires de Barbados, la Bandera de Colectivo Vanguardia Nacional, el Premio Especial de Cubadisco, varios galardones internacionales y las declaraciones de Hijo Ilustre de San Luis y Adoptivo de las ciudades de Bayamo y Manzanillo, son algunos objetos que integran la muestra visita por más de cien personas en su primera noche.

 El órgano El Radio Número Dos y la Orquesta Juvenil de la Escuela Elemental de Música Manuel Navarro Luna se unieron al homenaje artístico a Cándido Fabré.

“Siempre que sucede algo alrededor de mi persona y tengo un reconocimiento como este, pues me da fuerzas y ver tanta personas que me admiran y con el amor, desinterés que se logró hacer esta exposición tan bonita en un sitio histórico y entrañable es una bendición para Cándido”.

El Rey de la Improvisación está hoy más cerca de su pueblo. La exposición CÁNDIDO FABRÉ, “CANTOR DE PUEBLO, PATRIA Y REVOLUCIÓN” enorgullece a todos.

jueves, 2 de octubre de 2014

RECONOCE ORGANIZACIÓN OBRERA DE CUBA A CÁNDIDO FABRÉ



Por: Roberto Mesa Matos.                                   

La Central de Trabajadores de Cuba (CTC) reconoció este miércoles a Cándido Fabré  víspera del aniversario 21 de su Banda.
                                                                                      
El secretario general de la organización obrera en Manzanillo, Wilfredo Pérez Castillo, rememoró los significativos aportes de Fabré y sus músicos al pentagrama cubano y  distinguió las múltiples oportunidades en las que se han merecido la condición de colectivo Vanguardia Nacional y las contribuciones económicas a los programas de la Salud Pública.
                                        
Entre aplausos de los presentes en la emotiva actividad, Guisela Duarte, miembro del secretariado nacional de la Central de Trabajadores de Cuba CTC entregó el reconocimiento al Maestro Cándido Fabré.

“Esta es mi trinchera y desde aquí seguiré “tomando” con mi música los corazones de los cubanos, convencido de que sí se puede. Semejantes estímulos constituyen fuerzas para seguir entregando lo mejor de mí.”

De notable prestigio y popularidad en escenarios nacionales y extranjeros, el conocido como Rey de la Improvisación en Cuba ostenta la Réplica del Machete mambí de Máximo Gómez,  las  Medallas por la Cultura Nacional , la  Alejo Carpentier y  Mártires de Barbados,  el Premio Abril de la UJC, así como la Réplica del Bastón y Sombrero de Benny Moré,  otorgados por el Instituto Cubano de Radio y Televisión, el  Premio del Barrio y  la condición de Vanguardia Nacional por varios años consecutivos.

sábado, 9 de agosto de 2014

CONCIERTO DE CÁNDIDO FABRÉ EN LA TRIBUNA ANTIIMPERIALISTA JOSÉ MARTÍ, DE LA HABANA



Por: Roberto Mesa Matos.         
              

El carismático sonero Cándido Fabré se presentará junto a su Banda en el carnaval de La Habana, que inicia este viernes.
                                                         
Al hacer el anuncio, Fabré Fabré dijo a este redactor que el concierto será el sábado 16 de agosto en horas de la noche en la Tribuna Antiimperialista José Martí, sitio de notable relevancia para el popular artista.
                                                                       
El público bailador de la capital del país podrá acercarse a los más recientes temas de El Rey de la Improvisación en la Isla como son El Pollo de Fanilú, Diosito Santo, Hayaca de San Luis, y el exitazo Hello, Baby, entre otros.
                                                                                             
Las presentaciones de Cándido Fabré y su Banda por el occidente cubano se extenderán en esta oportunidad hasta escenarios de la provincia de Artemisa, entre ellos el  Mariel.

sábado, 12 de julio de 2014

CÁNDIDO FABRÉ “PATRIMONIO POPULAR”



Por: Roberto Mesa Matos.                            



Casi un año de trabajo como periodista de Cándido Fabré y su Banda me ha dejado clara una lección: no existe fiesta popular en Cuba a la que no llegue el carismático sonero y sus músicos que no “arrollen” hacia los escenarios a niños, jóvenes, adultos, ancianos, convocados por una apuntalada obra artística que es fiel reflejo de cotidianidad, amor a la familia,  a la Revolución y sus máximos líderes.

Las  más de dos mil composiciones del conocido como Rey de la Improvisación refrendan a su Banda como la única de la Mayor de las Antillas que no ha acudido en su trayectoria a autores ajenos para  mantener  líneas melódicas o  alguna temática dentro de su repertorio, permitiéndole así bailar en casa del trompo sin perder en ningún lance. 

Pero,  ¿qué posee Cándido que es capaz de mantener a miles y miles de personas por más de seis horas bailando y en ocasiones amanecer?  

Sencillamente,  respeto por quienes acuden a las presentaciones, personas que no escatiman en pedir otra y otra interpretación luego de que se anuncia el cierre del concierto.  A aquel valor Fabré le adereza el temple y carisma de las grandes figuras, la simpatía y el conocimiento  a pie juntillas de las preferencias musicales del pueblo, sin apartar la esencia que enarbola desde hace más de 35 años: el genuino son cubano.

Fabré llega a cualquier sitio en la Isla y se confunde entre lugareños, al reciprocarse el cariño y  ser incapaz de negar un autógrafo, una mano, una foto o la calidez de un fraterno abrazo. La química entre artista y admiradores surge al instante arropada por la sencillez y la humildad. 

“De casa en casa, de barrio en barrio, de pueblo en pueblo” va este cantor junto a su Banda, sin dudas, conquistador de multitudes, conmoviendo almas,  provocando euforia y sembrándose del lado izquierdo del pecho de quienes reconocen en él  a una estrella musical. 

Cada concierto es un reto para el artista y experiencia única para los espectadores que, desafiando el sueño, eligen no perder un segundo y junto a su ídolo mantenerse en pie esperando el nuevo día.

Quien no haya tenido la oportunidad de palpitar junto a este sonero, deslenguado y arrebatador, acérquese a unos de los escenarios donde él sea protagonista y vivirá, por más que haya vivido, lo que le falta por vivir y atestiguará la objetividad de  mis palabras. 

Hoy, desde el Cabo de San Antonio hasta la Punta de Maisí, “niños, jóvenes, adultos, medios tiempos, tiempos enteros” - como acostumbra a expresar Fabré- tararean y piden muchas de sus canciones, entre ellas el más reciente exitazo,  “Hello, Baby”, que bajo su firma, cantan  además Laritza Bacallao y Juan Guillermo (JG). 

Lamentable, los medios de difusión nacionales ignoran muchas veces que Cándido Fabré Fabré, el Hijo de Sixta, es ícono dentro del pentagrama musical cubano, convirtiéndolo, de esa manera, en Patrimonio Popular. 

Muchas ciudades cubanas esperan para celebrar este verano 2014 sus fiestas populares y no paran de solicitar la presencia de Cándido Fabré y su Banda. Ese es, justamente, el más grande premio a un inmenso creador que improvisa, el amor incondicional de miles de admiradores. 
  
“A la hora que me llamen voy, yo soy de este pueblo, de Cuba vengo y a Cuba voy”, entre otros estribillos, dan fe del patriotismo de este cubano de San Luis, valiente como Maceo y fuerte como el caguairán.  Allí estará junto a los suyos porque es de pueblo, del pueblo viene y al pueblo va. 

viernes, 4 de julio de 2014

CÁNDIDO FABRÉ, “LA IMPROVISACIÓN PONE A PRUEBA AL VERDADERO ARTISTA”



EL AUTOR DE ESTA ENTREVISTA (EFECTUADA EN AGOSTO DE 2011) ES UN RECONOCIDO PERIODISTA DE LA PROVINCIA DE SANTIAGO DE CUBA. HACE UNOS DÍAS LA ENCONTRÉ EN MI NAVEGACIÓN POR LA RED Y  HOY, CON LÓGICAS CORRECCIONES DE ACTUALIDAD, COMPARTO CON LOS LECTORES DE FABREMANÍA.COM

Por: Miguel Ángel Gaínza Chacón.


Admirado por millones en Cuba y en muchos países, Cándido Fabré Fabré,  es un icono de la música popular bailable. Y más: simboliza el ejemplo de esfuerzo personal.
 


En una de las calurosas tardes de verano me recibió en la modesta vivienda de San Luis, poblado santiaguero de donde es oriundo el conocido como Rey de la Improvisación. Las hermanas se encargan del café; él, se dispone a responder, custodiado por el hermano con discapacidad.

El 20 de septiembre es tu cumpleaños
Ya voy a cumplir 52 'abriles' (la entrevista corresponde al año 2011, hoy Fabré tiene 55 años). Nací en La Guadalupe, una finca de San Luis, y cuando digo La Guadalupe lo digo con muchísimo orgullo, porque hay mucha gente que no imagina de dónde proviene Cándido. Pero para mí ese lugar es algo extremadamente importante, porque me remonta a aquellos años de mi niñez. Y me trae recuerdos de tantas cosas lindas: andar correteando por ahí, en el patio de la casa o por el camino a casa de mis tías.

¿De dónde te viene esa fertilidad en la improvisación?
Soy un creador y ese caudal basado en lo popular y en mis vivencias, me ha permitido acumular más de 2 000 canciones, hacer los textos y la música. Yo no trato de forzar los temas ni nada, de modo que las ideas y las inspiraciones surgen espontáneamente, y cuando tengo el mensaje, también me llega la música, y hasta concibo cómo debe ser el arreglo, cómo debe sonar la orquesta. Y haber nacido en Cuba, y especialmente en esta región, en esta provincia que sabe Cuba y el mundo que es muy rica en creatividad musical, más los grandes antecesores que me han precedido, determinan lo que he hecho hasta ahora. Soy un hombre orgulloso de haber nacido en San Luis, aquí en Santiago de Cuba. Y sé que no se puede escribir el cancionero de la música popular en Cuba sin decir Santiago, sin decir San Luis, sin decir Oriente.

En noviembre de 2010 estuviste  por los Estados Unidos
Eso fue un suceso. No solo por el hecho de que la Banda puso de manifiesto su calidad sino que expresé musicalmente mis creaciones desde los tiempos del combo Samuráis, y luego la etapa extremadamente exitosa con la Original de Manzanillo. Y te digo una cosa: no tuve ni que elegir el repertorio, pues la gente me iba guiando sobre lo que quería escuchar. Y como conocen el repertorio pidieron de todo: La Guagua , A la hora que me llamen voy, El sombrero de yarey, Guayabita del Pinar, y muchos temas nuevos: Deja que Roberto te toque, La Habana quiere guarachar contigo, El Apagón, María la del barrio, Viriato. 

También soy un hombre bastante atrevido: mayormente en las giras internacionales, ninguna agrupación cubana va a estrenar temas. Pero yo sí. Yo estrené cosas en vivo, que la gente las aceptó muy bien. Y aparte de todo esto, tuve presentaciones en algunos programas televisivos, en los que el encuentro fundamentalmente con los presentadores, que un poco inculcados por los periodistas o por los escritores que tienen que dirigir lo que se va tratar dentro de cada espacio, más que un conflicto político para mí fue una apertura en la que pude expresarme. Soy un hombre de los que no claudican; soy un hombre de los que no traicionan su pensamiento, de los que tienen visión, de los que tienen concepto y convicción sobre las cosas. Y si algo le dio un toque de consagración a la gira, fueron esos momentos en que pude compartir con toda esa gente, que por supuesto les agradezco que me dieran la oportunidad de estar en sus programas. También, por los momentos que compartí con muchos artistas que fueron a verme y que se comportaron de un modo bien bonito, como Aymée Nuviola, que aunque esté allá no deja de ser santiaguera, no deja de ser cubana, y con mucho respeto que se expresó en el periódico, en la TV , en la radio... Alexis Valdés, aunque en un estribillo le apreté un poco la tuerca. Fueron generosos conmigo: iban a todos los eventos míos, a verme, porque querían disfrutarme, querían sentirme en vivo. Pero soy un guerrero y un guerrero de la buena onda; me gusta el gardeo, me gusta la presión, más cuando estoy en escena y siento que la gente me aclama, o que tengo ante mí algún cantante, algún artista que verdaderamente merece que yo le haga frente. A veces la gente dice que Fabré está faja'o. No es que esté faja'o sino que es ahí cuando mejor es Cándido.

No puedo olvidar el encuentro con Gilberto Santa Rosa, un hombre que me admira mucho. Me invitó a Tampa, y dijo allí: 'Aquí tenemos al mejor sonero del mundo y es cubano'. Nos une la amistad por medio de la música; contacté con Ismael Miranda, con El Canario, aunque fuese por teléfono; con los cantantes del Gran Combo, con mucha gente que canta reguetón que querían conocer a Fabré. La gira por los Estados Unidos fue un acontecimiento, y creo que de no haberse truncado por el fallecimiento de mi mamá, hubiera sido una de las cosas más grandes que me han sucedido en mi vida artística. Y ha sido en los Estados Unidos, una de las cosas más grandes hecha por un cubano que radica en Cuba, de ida y vuelta como yo.

¿Tocas algún instrumento musical?

No. Ni guitarra, porque lo que me sé son tres acordes: la, re y mi.

Esos son para tonadas mexicanas...
Exactamente. No sé tocar ningún instrumento. No culpo a nadie... quizás al destino o al propio Cándido. Pero Dios es sabio y grande: A lo mejor dijo: 'Cándido, no estudies música, no te preocupes por ningún instrumento armónico; no hagas el intento de saber cuáles son las reglas de la música y menos para la creación'. Alguien en una ocasión cuando salí de la Original de Manzanillo, me dijo: '¿Cómo te las vas a arreglar ahora, si tú no sabes música?' Y le respondí: 'Yo no sé música teóricamente. Pero yo hago la música porque soy creador. Y tengo el orgullo de que no tengo necesidad de apelar a ningún instrumento para plasmar lo que yo quiero. Tengo la virtud de orquestar cualquier tipo de música, de ritmo, de género; armonizo todo tipo de voces, y tengo el privilegio de saber, que ante grandes músicos pido licencia y he dicho: ponme tú esto en el bajo; hazme tú esto en el piano; hazme tú esto en los violines... los cantantes hacen esto; ahora la percusión hace esto, la flauta hace esto. Y no ha sido por un capricho. Es porque siento que algo me va dictando cómo debe sonar la música. Creo que de ahí proviene mi sello, mi identidad. Que cuando la gente escucha, no tiene que preguntar ¿ese quién es? Ese en Cándido Fabré, esa es la orquesta de Cándido Fabré. Yo he hecho danzón, cha cha chá, bolero, rumba, guaguancó, balada, cumbia, vallenato, bomba, plena, guaracha, hasta fusión con 'regué', cuando no estaba de moda la fusión. Yo llevé a la charanga, y me atrevo a decirlo así, especialmente a la Original de Manzanillo, algo que era atípico dentro de la música popular bailable. Todas las charangas en Cuba tenían como patrón a la gran Orquesta Aragón, y no existe son alguno en ninguna orquestas de esas en esos años, que te diga: esto es un son y el bajo es cumbia. Yo impuse el tumba´o, como El Sombrero de Yarey. ¿Por qué? Porque ese tumba´o, que no es síncopa como en el son, simplemente es como la conga. Pa'meterse en la conga no hay que saber bailar. Solo es sentirlo y dejar que vuele lo que uno lleva por dentro. Y Ud. se divierte a su modo. Eso pasa con este tipo de música. Entonces: Quién ha visto por ahí, mi sobrero de yarey, cunquicú cunqui Quien ha visto cucucunqui mi sombrero... Entiendes. Y el que no sabe bailar se mueve y se va dejando arrastrar. Y así he hecho tantos temas con la Banda y he fusionado el cha cha chá con el regue, porque siempre he dicho que para mí el ritmo más profundo y fuerte de la música cubana es el cha cha chá. Si Ud. analiza la música de la Década Prodigiosa, la esencia no es más que cha cha chá. Incluso, el reguetón. Ud. lo analiza, le quita el ritmo que hace la caja, y eso también tiene muchísima influencia del cha cha chá. Yo analizo la música, los ritmos. Seguiré creando a mi modo y felicito a todos los que musicalmente tienen un alto nivel. Saber lo que uno quiere y lo que uno hace, y no tener que apelar a otro para que plasme en el papel lo que Ud. ha sido capaz de crear, es la mayor satisfacción. En el combo Samuráis dictaba lo que yo quería y logramos una sonoridad. En la Original de Manzanillo tuve la oportunidad de decirle a Pachi, que es un maestro de la orquestación: Mira, maestro, yo tengo esto, y esto suena así, así, así. En muchos temas yo puse la esencia y él se encargaba del acabado de la música. Pero cuando el creador sabe lo que quiere es un gran aliento para el que tiene que hacer la orquestación. En fin, los instrumentos no los toco pero los llevo por dentro. No nací con una voz privilegiada como algunos quisieran, pero Dios es tan grande que a todo el mundo aunque le quita algo le da algo. No me lamento de que el Señor no me dio la voz que algunos quieren que yo tenga. Simplemente me dio la que he necesitado para ser Cándido Fabré, que llevo en la escena 33 años (ya hoy 35), amaneciendo de Carnaval en Carnaval. Y cuando otros no pueden yo sí. Y sigo pa'lante. Yo tengo guaguancó en que la percusión no toca guaguancó, pero la esencia está en el canto. Llevé a la música bailable estribillos que fueron arrolladores en la conga sin tener una conga. Todo el mundo bailó en Cuba Traigo la última, señores, la última. Eso es una conga y era acompañado por la Original de Manzanillo. Quién dice que no hay conga en eso de Recojan los bates, los bates pa'la batera, Kinde metió jonrón. Yo no sé música pero hago la música.

La propia palabra improvisar anuncia que hay un riesgo. ¿Has errado alguna vez sobre el escenario?
Claro que sí. La improvisación es como tomar un camino que nunca has transitado, que no conoces, del que no tienes ni idea y que te puede llevar a uno u otro lugar; que puede tener una salida feliz o una fatal. Se pone de manifiesto la grandeza de un verdadero improvisador cuando sabe salir del bache; cuando sabe darse cuenta de que está cometiendo un desliz y que el público no se percate de esto. Equivocarse es válido en cualquier improvisador, y hasta necesario para uno poder autovalorarse.

En mi vida de artista la improvisación nació conmigo. No me he dado a la tarea de cultivarla. Yo sé que cultivarse vale mucho, que mientras más conocimiento uno tiene, más información, puede ser más amplia la expresión, tener un verbo más complejo a la hora de expresarte. Pero creo que en esa complejidad de ser esclavo de la búsqueda para demostrar mucho conocimiento, corres el riesgo de llegar al momento en que dejas de ser tú.

Uno tiene que ser un mundo creativo constantemente, para cuando la gente escuche y analice lo que improvisaste pueda decir: 'estoy en presencia de una nueva novela, de un nuevo libro; estoy en presencia de algo que se siente pero que no se ha dicho, y que a mí me toca, a ti te toca, y que a todo el mundo le toca'.

Me honra saber que he sido ejemplo para muchos improvisadores en Cuba y en el mundo. Y no me vanaglorio de esto, pero sí tengo el orgullo de saber que hay tantos hombres en mi país, fundamentalmente en las orquestas de bailables, no solo jóvenes sino adultos que no tenían concepto de rima ni de coherencia, y escuchando el estilo de Cándido han sabido entablar un diálogo ritmático, musical, sonero con la gente. Y creo que un improvisador es eso: el que valientemente se enfrenta al público para expresarse, para desbordarse como un manantial, sin pensar en qué puede fracasar. Lo más importante es decir: voy pa'lante, voy a decir lo que siento. Y cuando verdaderamente Ud. expresa lo que siente, puede estar seguro de que va a ser un éxito, porque la gente sabe que no le están mintiendo.

A su edad, ¿qué es eso de amanecer cantando sobre una tarima y luego ir para un terreno a jugar béisbol?

Tengo una alta preparación y desde niño he estado al ritmo de la vida pero también al ritmo de los ejercicios físicos. No es que esté del todo dedicado a un deporte específico. Creo que debo darle gracias a Dios que me ha dado fuerza y salud para mantenerme. Ya llevo 35 años de vida artística, y desde niño he sabido conjugar el deporte con el arte, y como bien Ud. dice, cuando culmino un concierto en el que amanecí cantando y que la gente amaneció bailando, saco cuentas: si me voy a dormir una hora quizás no es suficiente; mejor recojo los cheles, mi guante, mi bate, mi spike, mi traje, mis cosas de mi pelota que la gente me está esperando en el terreno, y cuando llego, veo que el equipo rival está allí para compartir conmigo. Sé que lo hacen porque conocen que para mí la pelota es algo tan especial y necesario como la música.

Tocar tres, cuatro, cinco, seis horas, y más sin parar, yo creo que es una bendición que le agradezco a Dios y se lo agradezco a Sixta que era una mujer incansable, y según me comentaron, también mi papá Ernesto era un hombre muy luchador. Yo creo que esa energía parte de uno saberse humilde pero no pobre, porque la pobreza está en la conciencia de la gente. Humilde soy porque vengo de bien abajo, pero aprendí a ser fuerte y aprendí a conformarme con poco. Lo que aparecía supimos aprovecharlo y fue suficiente para nutrirnos y tener esta energía que me acompaña y que me permite estar en el escenario sin agotarme.

No emprendo tareas cuando estoy cansado pero me basta con descansar un rato y enseguida estoy listo pa'la pelea. Así voy a seguir mientras viva y tenga fuerzas. La gente dice: 'a Fabré le gusta la pelota'. Que me perdonen: yo soy pelotero.

Nunca, en las conversaciones que hemos sostenido, has dejado de mencionar varias veces a Sixta
Mamá es todo para mí. Y cuando lo digo es que porque de ahí para abajo va todo el mundo: mis hermanos, mis hijos, mi esposa, toda mi familia. Mamá tuvo que hacer de madre y padre. Yo tuve la fatalidad de no conocer a mi papá. Nunca lo he visto ni en foto. Y crecí sintiendo la ausencia de un padre. Pero mamá supo llenar ese gran vacío con tanto amor y trabajando cada día muy duro para nosotros. Por eso digo que sin mamá no es posible decir nada referente a Cándido, porque ella me dio energía, me educó como pudo, supo darme ejemplos de cómo seguir adelante en los momentos bonitos y triunfantes de mi vida. Y también en los difíciles yo no apelaba a nadie más que a ella. Mis cosas las consultaba con ella, especialmente cuando tenía que tomar decisiones trascendentales. A veces me decía: 'espera un poquito'; otras veces se quedaba así, pensando, y si lo creía necesario me hablaba: 'hazlo como tú quieres, dale pa'lante y que Dios te bendiga. Tú saliste de aquí solo, pero ahora hay mucha gente que te quiere y que te apoya'.

En los momentos tristes de mi vida me reconforta el recuerdo de mamá y vuelvo a ser feliz. Lo mucho o poco que tuve siempre lo compartí con mamá. Y así son mis hermanos. Somos una familia grande pero bien unida. Cuando en un Carnaval de Santiago de Cuba gané mi primer dinero siendo aún menor de edad con 15 años --me dieron una oportunidad en la orquesta de mi hermano Luis, que Dios lo tenga en la glorias, que estuvo 30 años en Los Hermanos Salazar- lo primero que hice con esos 150 pesos, que para mí eran un caudal pues siempre tenía solo 20 centavos, lo primero que hice fue comprarle la cocina que ella quería; y luego el televisor, y el refrigerador. La canción La mano en el azadón, que grabé con la Original de Manzanillo, está inspirada en el trabajo duro que mamá hacia en el campo.

No me gusta sentir a mamá ausente, porque sé que ella está aquí con nosotros, y soy un hombre que tiene mucha fe y ella me ha dado muchísima fuerza para seguir adelante. Ella tenía una luz tan grande... Me pidió que no fuera a los Estados Unidos y yo... lo pensé muchísimo para ir. No digo que ella se presentía algo, mas al llamado de una madre uno tiene que ponerle asunto. Y hay quien dice: no te arrepientas, no te lamentes. Y sí tengo que lamentarme y tengo que decir 'perdóname mamá' y que me duele. Porque logré conquistar aquel escenario pero no logré retener en vida a mamá. Y mi ausencia yo sé que le hizo bastante mella, pues vivía muy preocupada por mí al saber que soy un cantor que no se aguanta la lengua y expreso lo que siento en cualquier país, en cualquier sistema, en cualquier lugar. Y ella pensaba que me iban a agredir por ser tan cubano, tan revolucionario, tan representante de los ideales de Fidel (Castro Ruz), de Raúl (Castro Ruz), y de los hombres como ellos. No pasó eso pero ocurrió lo peor: perdí físicamente a mamá. Sin embargo, increíblemente ella me ha duplicado la energía, incluso la voz. Le hice una canción: “No lloro y canto”. Me salió del corazón, y quien la escucha siente lo que yo estaba sintiendo en ese momento. No voy con frecuencia al cementerio ni llevo flores; no ando recordando que murió. Simplemente duermo con unas fotos de ella, y cuando no encuentro salida a algo consulto con mamá. Y le pido y le pregunto ¿qué hago? Y siento que ella me aconseja. Por eso le digo a todos, a los lectores, a los periodistas, que donde quiera que yo estoy, ahí está mamá. Y donde haya una gente de buena fe, donde lata un corazón desinteresado, donde haya una gente que sienta amor por la humanidad, que sea enemigo de la violencia y de tanto desastre, ahí estaré yo y conmigo mi madre.

¿Y la Banda ? Han hecho un acople genial


La Banda cumplirá el 19 de octubre 18 años (en 2014 llegará a sus 21). Se dice fácil pero ha sido bien duro. Eso sí: para bien de la cultura, para bien de la música popular bailable. El grupo tiene una trayectoria, que cuando se haga un análisis bien profundo no solo contarán las giras internacionales sino que en el ámbito nacional hemos calado bien hondo en los cubanos.


Esta Banda ha enseñado al pueblo de Cuba a amanecer bailando. Y su canto patriótico ha mantenido bien arriba el ánimo de la gente. Hemos reafirmado lo mismo que dijera Almeida (Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, figura histórica de la Revolución, ya fallecido): ¡Aquí no se rinde nadie! Y lo constatamos cuando amanecemos en la Trocha, y tomo como punto de referencia la Trocha, porque sin lugar a dudas es el mayor medidor de un Carnaval en Cuba. Decir la Trocha, Santa Úrsula, Martí... y tener allí bailando a miles y miles de personas hasta las siete, las ocho, las nueve, las diez y hasta las 11 de la mañana reconforta a cualquier músico.

Ya tenemos formalmente seis discos. La mayor parte los hice con la Tune Music; ahora estoy grabando en mi casa, porque me he ido pertrechando de algunos medios que facilitan el trabajo de un creador. Allá en Manzanillo tengo un estudio de grabación. Mis dos últimos discos han sido grabados allí. La gente le dice Fabremanía Récord, porque todo el que va a grabar allí es fabremaniático. Pero también les grabo a muchas personas sin cobrarle nada.

Yo sé lo que es tener necesidad de: que te puedan grabar y no poder asumirlo porque económicamente no puedes respaldar esa acción. Entonces yo a todo el que llega pidiendo ayuda se la doy y no me nace cobrarle nada. Simplemente, me lo pagan la vida, Dios, y la tranquilidad de mi conciencia. Mi mayor éxito es que a la gente le salga bien lo que fueron a hacer. Recuerdo que yo fui víctima en mis primeros años de juventud, cuando quise grabar, cantar y no lo lograba. Cuando lo conseguí, fui el hombre más feliz del mundo, por eso mi estudio es para quien lo necesite y me pida ayuda.

Quiero decir algo más sobre la Banda y Cándido: Que nos busquen donde haga falta un cantor que desinteresadamente le canta a esta Patria, a este pueblo; que le canta a la Revolución y va seguir cantando y dándolo todo por la música y la cultura cubanas.

La Banda va a estar eternamente en la vanguardia, con un sitio especial para Omar Pupo, pianista y director musical, con quien hago los arreglos. Esa es nuestra convicción: ser fiel defensor de la imagen de este pueblo y de este país que quizás materialmente no tenga mucho pero tiene la mayor riqueza de todas: la vergüenza, la dignidad que nos han enseñado hombres como Fidel, Raúl, Almeida, Ramiro Valdés, Guillermo García; admiramos el ejemplo de trabajador infatigable de Lázaro Expósito (miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Primer Secretario en la provincia de Santiago de Cuba), quien tanto nos apoya.

Artísticamente ¿te sientes tranquilo?
La Banda se ha ganado un lugar en la preferencia del pueblo, y ese aval no tiene precio.
¿Qué admira más Cándido Fabré en el hombre?
La dignidad, la transparencia; la honestidad está por encima de todo. Entonces te haces creíble. Tener una sola bandera, un solo camino hace que la gente te quiera y te respete.

¿Qué rechaza Cándido Fabré?
La traición, la mentira. Tenemos que vivir con la verdad en la mano, aunque sea dura. Y expresarla. No se puede temer al diálogo, al análisis; hay que discutir, porque el que lo hace es porque algo busca que no ha encontrado. Y eso no quiere decir que tengas la razón y ya, pero sí tienes la intención de encontrar un desenlace para el bien de todos en el que prevalezca la verdad.

Sin dudar un instante ¿cómo te dicen tu familia y tus amigos?
Bueno... pa'mi gente: los de verdad, los de siempre, soy Biringo. He estado en escenarios en Cuba o en el extranjero, y entre canciones me han gritado ¡Biringo! Y es como un resorte familiar. Si a partir de ahora no me gritan Cándido ni Fabré sino Biringo, pues me remontarán a mis inicios, al barrio, y no me molestaré. Al contrario será como un homenaje, como un reconocimiento auténtico.

Más temprano que tarde... Vaya: ahorita mismo estarás haciendo una canción inspirada en Biringo.
Puede ser. Sí, ¿por qué no?

No estás en ningún hotel ni de Santiago de Cuba ni Palma Soriano. Estás aquí, en el barrio.
He estado en magníficos hoteles en el extranjero; aquí en Cuba, también. Ni grandes hoteles ni carros lujosos hacen al artista. En mi caso, si vengo a cantar a San Luis sería una traición irme para un hotel. No sería digno de mí. Me quedo aquí, compartiendo con la gente del barrio. Cuando bajo del escenario, no importa el tiempo que haya estado cantando, converso durante horas lo mismo con un niño, una chica, un hombre, un borracho... a nadie le doy la espalda. Todo el mundo tiene el mismo derecho de ser atendido. Soy así: natural, como la gente me quiere.

Vaya, te doy la posibilidad de que termines tú mismo la entrevista.
Al pueblo santiaguero... decirle que vamos a seguir adelante con dignidad. Tenemos millones de razones por las cuales luchar; que me enorgullece representar a Cuba, y más aún saber que esta es mi tierra, esta es mi gente. Que donde quiera que llego digo con orgullo:
Soy sanluisero, soy santiaguero/ y por eso estoy aquí/ Un saludo a este pueblo santiaguero/ que sé que nunca me falla/ En nombre de este sonero/ que nunca nada calla/ Un hombre de mil batallas/ valiente como Maceo/ Y en este precioso instante/ lo repito con esmero/ Para ti muy elegante/ digo que soy santiaguero/ Santiago como te quiero/ nunca te voy a fallar/ Y no te voy a negar/ que lo mío no es de archivo/ Pero tengo que expresar/ que Santiago, sin ti no vivo/ Y aunque me pongan bloqueo/ sigo pa'lante y pa'lante/ Y como soy triunfante/ y siempre lo voy a ser/ Grito ¡que Viva Fidel/ ese invicto Comandante!
 
FABRÉ EN SÍNTESIS
Cándido Fabré con solo 18 años integra el Combo Samurai, en San Luis. Estrena sus primeras composiciones. Más tarde, al maestro Wilfredo (Pachi) Naranjo le atrae la voz ronca y la manera de improvisar del intérprete, quien en 1983 se incorpora como vocalista a la Orquesta Original de manzanillo, con la que grabó 10 CD e innumerables éxitos.
Fabré ha actuado en diferentes países: la antigua Unión Soviética, Alemania, Suiza, Italia, Finlandia, Portugal, Colombia, Francia, México, Canadá, Guadalupe, Nicaragua, Estados Unidos... En 1990, en Colombia y con la Original , ganó el premio "Caracol del Caribe", que repite en 1993 pero ya con su Banda. Su música es interpretada, entre otros, por Oscar de León, José Alberto El Canario, El Gran Combo de Puerto Rico, la Aragón , los Van Van, El Charangón de Elito Revé, Pedrito Calvo y la Justicia , Isaac Delgado, Manguaré, Jóvenes Clásicos del Son, Yumurí y sus hermanos, Adalberto Álvarez, Manolito Simonet... Posee la Réplica del Machete del Generalísimo Máximo Gómez Báez, que entrega el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR). Ha participado en Tribunas Abiertas, en la Tribuna Antiimperialista, y en diversas Plazas de la Revolución del país. Ha recibido: Medalla por la Cultura Nacional , Medalla Alejo Carpentier. Premio Abril, de la UJC Nacional ; Réplica del Bastón y Sombrero de Benny Moré otorgados por el ICRT (primer artista en recibirlo), Vanguardia Nacional por varios años; Premio del Barrio, otorgado por los CDR; Medalla Mártires de Barbados, por ser defensor del deporte cubano; Hijo Adoptivo de las ciudades de Camaguey y Ciego de Ávila, Reconocimiento del Buró Nacional de la UJC por su aporte, Distinción del Esfuerzo La victoria, en Granma; Nominado al Premio de la Música '2001; Medalla Raúl Gómez García.




martes, 1 de julio de 2014

CÁNDIDO FABRÉ ES CUBA



Por: Roberto Mesa Matos.
Fabré en el Reparto Montecarlo

Antes de partir al San Juan camagüeyano 2014  me alertaron: “Roberto, vas al pueblo donde más quieren a Cándido Fabré y su Banda.”

Y, aunque les parezca autocomplacencia o absolutismo, debo apegarme a la objetividad periodística y asegurarles que después de lo que viví en la ciudad de los tinajones, allí veneran al Rey de la Improvisación, sentimientos que rozan con el fanatismo y el amor por una de las agrupaciones de música popular cubana de mayor convocatoria en cualquier plaza de la Isla.

Fabré en el Reparto Montecarlo
Tres conciertos, de los cuales dos vieron salir los primeros rayos del sol, corroboran la afirmación anterior, que ahora atestiguan las imágenes que acompañan este trabajo.

Las presentaciones sucedieron en los repartos Lenin Albaisa, Montecarlo y la avenida Javier de la Vega.
Vista aérea del escenario de Reparto Montecarlo

En el primero de ellos, la Asamblea Municipal del Poder Popular (Gobierno) entregó al carismático artista un reconocimiento especial por “su condición de relevante compositor, improvisador y sonero.”

Para Marisol Tan Piedra, presidenta (gobernadora) del “Lenin Albaisa” “esta ha sido la oportunidad que esperamos por mucho tiempo: reciprocar tanta entrega y contribución a la música nacional y el apego que siempre ha mostrado hacia nuestra demarcación.”

El Gobierno de Camagüey reconoce a Cándido Fabré
“Cándido Fabré para nosotros es Cuba, porque su obra encierra mucha cubanía y mucho patriotismo. Todo lo que él hace toca las fibras más altas e íntimas del revolucionario cabal.”

Sábado, siete y 30 minutos de la mañana. Los músicos de la Banda se van despojando de sus instrumentos. Sobre el escenario, Fabré se percibe emocionado y feliz. Nadie se ha marchado. Una multitud enardecida grita: “Viva el hijo de Sixta”, “Fabré llegó y no se va, porque vino con Changó y Yemayá.”

Fabré y su Banda llegan a la avenida Javier de la Vega
No puede ser de otra manera para quien está sembrado con cariño y respeto en el corazón de la ciudad de los tinajones, Cándido Fabré, Hijo Adoptivo de Camagüey  desde el 30 junio de 2003.
Miles de personas repletaron la avenida Javier de la Vega
La Televisión Nacional filmó el concierto

Candito "El Travieso" cantó en Camagüey