Por: Roberto Mesa Matos.
El primero, considerado Rey de la Improvisación Mundial,
había iniciado unas horas antes un concierto al que concurrieron miles de
personas de todas las edades con sombrillas en sus manos para guarecerse de la
lluvia, pues no querían perder la ocasión de bailar con el carismático sonero
cubano.
Casi cuando las manecillas de los relojes
marcaban las doce de la noche del
domingo apareció en el escenario el segundo, Premio Nacional de Música y apreciado
como una de las figuras clave en la creación de Los Van Van, el Tren musical de
la Isla.
Y ahí mismo llegó el ‘éxtasis de
bailadores y músicos”, pues con esa prodigiosa
mente para crear “el hijo de Sixta”
declaró su admiración por Pupy y su actual agrupación de la que dijo entre
rimas: “los que son, son pocos. Pupy tiene su caché”, aseveración que generó un
estruendoso aplauso de los asistentes y músicos.
Cándido aseguró que “César, como
Juan, constituyen bujías para las actuales y futuras generaciones de artistas
cubanos, por lo que hicieron, y por lo queda a aquel por regalar a seguidores
cubanos y extranjeros.
La temperatura siguió en ascenso entre quienes se encontraban en la plaza de la
cultura de San Germán, en la provincia de Holguín (al Este de La Habana, capital de Cuba)
cuando de las cuerdas vocales del Rey de
la Improvisación
brotaron las primeras letras de “Una
carta de papá”, canción escrita en homenaje a Formell, tras su muerte, el
pasado primero de mayo. El instante inquietó pechos y estrujó corazones. La
mirada de Pupy se cristalizó, se acercó
al piano e incorporó a la descarga musical.
“Yo siempre he admirado la
capacidad improvisativa única que posee Cándido Fabré, así como sus peculiares
modos de hacerlo, su manera de atraer sin importar hora del día a miles y miles de niños, jóvenes y adultos en
cualquier plaza cubana o del extranjero donde se presenta junto a su Banda.”
Más adelante recalcó que “Fabré constituye la figura artística más
relevante de la música popular bailable en el Oriente de Cuba, y es excelente
poder contar con él para dar el valor que merece lo genuinamente cubano.”
Por último, el líder de Los que
Son, Son calificó a “Una carta de papá”
como “tema muy emocionante. La letra encierra la genialidad de su compositor,
su alma, corazón y los sentimientos de quienes cultivamos la música cubana, en
la que Juanito Formell tiene reservado un espacio preponderante.
“Sin lugar a dudas, es una de las
canciones que más estremece de las dedicadas al “vanvanero mayor” y muy pronto
la grabaremos como parte de nuestro repertorio.”
Dicho esto, Pupy y los músicos de
su orquesta se incorporaron a sus homólogos de la Banda de Fabré para sellar
con broches de Oro las fiestas populares de San Germán.
El pueblo fue feliz.
Cándido Fabré y César “Pupy”
Pedroso demostraron, sin mediar grandilocuencias, que las verdaderas y grandes
estrellas artísticas bajan del más encumbrado de los firmamentos para, en
cualquier sitio, fundirse con sus miles de admiradores en estremecedor abrazo
musical.